Miau Miau

Un juego sencillo y con la diversión asegurada.

Jugadores	De 2 a 4
Edad recomendada	+5
Duración de la partida	​10 - 15 minutos
Ayuda a desarrollar...	Estrategia y planificación, concentración y atención, agilidad mental, toma de decisiones, socialización, cálculo simple.

¿Qué hay en la caja?

Nada más abrir la caja que, por cierto, es pequeñita y de lata, algo muy útil para poder llevarlo a un viaje o incluso a un restaurante huyendo de las pantallas, nos encontramos con 6 gatitos de madera y 52 cartas de gatos.

En cada carta aparece un gatito de un color diferente (cuatro colores en total) y cada uno de ellos porta un objeto diferente (también cuatro objetos), pero además hay algunos gatos que poseen habilidades especiales.

¿Cómo se juega?

Se reparten cinco cartas a cada jugador y se deja el mazo en el centro de la mesa, boca abajo. Se coge la primera carta del mazo, se voltea y se coloca al lado. Ese será el punto de partida. A partir de ahí, cada jugador, en el sentido de las agujas del reloj deberá intentar deshacerse de todas sus cartas. Para ello, nos fijaremos en la última carta echada y podremos echar una nueva en función del color del gato o del objeto que porte. Si no tenemos ninguna de las dos opciones debemos robar una nueva carta del mazo.

Sin embargo, como decíamos antes, hay algunos gatitos con habilidades especiales que pueden hacer que la partida sufra un giro inesperado ya que pueden obligarnos a robar cartas, a cambiar el sentido de la mano, a saltar a un jugador, etc.

¿Quién gana?

Cada vez que un jugador se quede sin cartas en la mano, conseguirá un gatito de madera. Ganará el jugador que antes consiga dos gatitos.

Opinión

Es un juego divertido y con normas muy fáciles que será bien acogido por los niños (y también por los mayores).

Lo mejor:

• Formato lata.

• Tokens (gatitos) que lo hacen más atractivo para los niños.

• Dinámica fácil (parecida al UNO, aunque con reglas más sencillas y adaptadas)

Lo peor:

• Como todos los juegos de cartas, puede resultar complicado para los niños sujetarlas en la mano. Pero nada que no se solucione con un cartón por el medio o con un portacartas como este.